domingo, 24 de febrero de 2008

Oración Arciprestal Atzeneta

El viernes 22 de Febrero nos reunimos en Atzeneta.
He aquí el reportaje gráfico realizado por dos muchachos de Albaida.
http://groups.msn.com/arxiremei/encontreatzeneta22ii08.msnw

Y aquí tenéis el guión de la oración:

Oración Arciprestal de Cuaresma
Atzeneta 2008

Samaritan@: no tengas miedo,
no hay nada imposible para DIOS

I.- Ritos Iniciales
1.- Monición

En medio del tiempo de Cuaresma iniciamos tres domingos en los que vamos a preparar la renovación de nuestro Bautismo en la noche de Pascua.
Hoy Jesús nos pide de beber al borde del pozo. Él tiene sed de nosotros pero, sobre todo, quiere que nosotros tengamos sed de Él. Frente a las aguas de este mundo que no calman la sed de felicidad del corazón del hombre, nosotros hemos elegido el Agua Viva que es Cristo el Señor.
Dispongamos nuestro corazón para que descubramos que es Jesucristo, su Palabra y Cruz, la auténtica fuente de vida. Comencemos esta oración arciprestal poniéndonos de pie para recibir a los sacerdotes.

2.- Canto de entrada

Dios es fiel: guarda siempre su Alianza libra
al pueblo de toda esclavitud.
Su Palabra resuena en los Profetas,
reclamando el bien y la virtud.

Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios eterna fiesta;
tierra nueva, perenne heredad.

Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver al Egipto seductor,
el Espíritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vía del amor.

El maná es un pan que el cielo envía,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva,
si el trabajo es fecundo y redentor.

Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: "Hágase tu voluntad."
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.
3.- Saludo y bienvenida

4.- Meditación introductoria

Es una suerte encontrar en la vida a personas que nos han ayudado a comprender todo lo que hemos hecho en la vida; nos han explicado, desde su experiencia y saber, nuestros funcionamientos psicológicos y comportamentales. Esas personas se han convertido en algo así como en lámpara que ha iluminado muchas zonas oscuras de nuestra existencia.

Son personas que ayudan a soñar, a adelantar el futuro. Son centinelas del porvenir. Ellos son una ayuda inestimable para el descubrimiento y la orientación de la nuestra vocación, del sentido que daremos a la vida, de las opciones fundamentales. Nos enseñan a ser fieles a nosotros mismos.

Región de Samaria. Un día de calor. Una mujer va a sacar agua. En el brocal del pozo está sentado un judío. Tiene cara de paz. No le importa nada. Sólo le importa lo esencial. Es un hombre extraño: Ama; no atrapa. Es un hombre sorprendente: no pide lo que piden todos los hombres; este hombre lleva a la persona a su verdad, a su intimidad, a su propia responsabilidad. Este hombre es la Verdad, dice la Verdad y pone en camino hacia la Verdad. No se ha visto un caso semejante.

Y ello afecta al sentido de nuestra vida, a nuestra vocación, a esa llamada que desde lo más profundo nos está afectando. Porque todos somos sedientos de vida. Pero no hacemos nada más que beber en aguas que no quitan la sed:
-Sentimos necesidad de amor, pero bebemos egoísmo para aplacar la sed.
-Sentimos necesidad de felicidad y bebemos entretenimientos pasajeros.
-Sentimos necesidad de hondura y nos alimentamos de superficialidad que vacía el corazón.

Quien se acerca a este Hombre experimenta que lo esencial es lo único que quita la sed. Más aún, sentimos como la Samaritana que lo fundamental es creer en Él y seguir sus pasos.

5.- Canon

Por qué tengo miedo si nada es imposible para Ti. (4 veces)

II.- Liturgia de la Palabra

6.- Oración sálmica. Dos coros

A- Dios mío, yo te busco y no te encuentro;
sed de ti tiene mi pobre y alocado corazón;
te busco y me siento con frecuencia defraudado,
porque mi alma se levanta como tierra reseca, sin agua.

B- Tengo sed de ti: de tu amor y lealtad sinceros.Tengo sed de ti: de tu verdad y sinceridad.Tengo sed de ti: de tu amor y misericordia.

A- Te busco como la flor tiende al sol por la mañana;te busco como el río se alarga hasta el mar; te busco como la semilla crece y camina en libertad; te busco como el niño chiquito busca la protección de su madre.

B- Empapa, oh Dios mío,mi corazón de tu bondad;rocíame con la lluvia suave de tu ternura;deja caer tu amor sobre mí como rocío de la mañana; y abre mis labios para que te sepan dar gracias.

A- Líbrame, Señor, de los ídolos
que gritan mercancías, baratijas, saldos viejos, hojarasca;
líbrame, Señor de los dioses que se disputan mi existencia
y que buscan manipular mi vida.

B- Oh Dios, mi corazón te busca,fascinado y apasionado, porque sólo en ti hay respuesta a lo largo del camino.

A y B- Tengo sed de ti, de tu pan y de tu palabra de vida; tengo sed de ti, de la verdad de tu evangelio;tengo sed de ti, el único que puede saciar mi sed.
Dame, Señor, de tu agua. para que nunca más vuelva a tener sed.

7.- Canto y entrada de la Palabra

Tu palabra, me da vida,
me levanta y me hace caminar.
Tu palabra, me sostiene,
me da fuerza para no dar marcha atrás.
8.- Proclamación del Evangelio

Lectura del Evangelio según san Juan

LECTOR: En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José: allí estaba el manantial de Jacob. Jesús cansado del camino, estaba sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía. Llega una mujer de Samaria a sacar agua y Jesús le dice:

JESÚS: Dame de beber

LECTOR: Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida. La samaritana le dice:

SAMARITANA: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?

LECTOR: Porque los judíos no se tratan con los samaritanos. Jesús le contestó:

JESÚS. Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.

SAMARITANA: Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas el agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él, sus hijos y sus ganados?

JESÚS: El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.

SAMARITANA: Señor, dame de ese agua; así no tendré más sed ni tendré que venir aquí a sacarla.

JESÚS: “Anda, llama a tu marido y vuelve”.

SAMARITANA: No tengo marido.

JESÚS: Tienes razón, que no tienes marido: has tenido ya cinco y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad.

SAMARITANA: Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.

JESÚS: Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en ese monte ni en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque el Padre desea que le den culto así. Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y en verdad.

SAMARITANA: Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, nos lo dirá todo.

JESÚS: Soy yo, el que habla contigo.

LECTOR: En esto llegaron sus discípulos y se extrañaban de que estuviera hablando con una mujer, aunque ninguno le dijo: “¿Qué le preguntas o de qué le hablas?”. La mujer, entonces, dejó su cántaro, se fue al pueblo y dijo a la gente.

SAMARITANA: Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿Será éste el Mesías?

LECTOR: Salieron del pueblo y se pusieron en camino adonde está él. Mientras tanto, sus discípulos le insistían:

DISCÍPULO 1: Maestro, come.

JESÚS: Yo tengo por comida un alimento que no conocéis.

LECTOR: Los discípulos comentaban entre sí.

DISCÍPULO 2: ¿Le habrá traído alguien de comer?

JESÚS: Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra. ¿No decís vosotros que faltan todavía cuatro meses para la cosecha? Yo os digo esto: levantad los ojos y contemplad los campos que ya están dorados para la siega; el segador ya está recibiendo salario y almacenando fruto para la vida eterna; y así se alegran lo mismo el sembrador y el segador. Con todo, tiene razón el proverbio: “Uno siembra y otro siega”. Yo os envié a segar lo que no habéis sudado. Otros sudaron y vosotros recogéis el fruto de sus sudores.

LECTOR. En aquel pueblo, muchos samaritanos creyeron en él por el testimonio que había dado la mujer. “Me ha dicho todo lo que he hecho”. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación y decían a la mujer:

SAMARITANO: Ya no creemos por lo que tú nos dices; nosotros mismos lo hemos oídos y sabemos que él es de verdad el salvador del mundo.

Palabra del Señor.

9.- Homilía

III.- Liturgia de Adoración


10.- Monición

Jesús... ¡si yo conociera el don de Dios...!
¡si yo tuviese una experiencia de Dios!
¡si yo conociese el regalo infinito de Dios...!
¡si yo siguiese los senderos de Dios...!
¡qué distinta sería mi vida...!

Jesús, dame a conocer el don de Dios...
Dame a conocer el regalo de Dios...
Dame a gustar y sentir en mi corazón,
El regalo infinito de Dios...

Jesús, ¡si yo conociera el don de Dios...!
Jesús, quiero conocerte a ti...
Quiero saber mucho de ti...
Quiero experimentar tu presencia...
Quiero escuchar tu palabra,
Acoger tu mirada,...
Quiero conocer tus sentimientos,...
Quiero descubrir tus pensamientos...

Jesús, quiero conocerte, amarte, y servirte,…
Señor, dame de beber de esa agua...
Porque tú sólo puedes saciar mi sed...
Quédate en silencio, al lado de Jesús...
Repítele lentamente:
Señor, dame de beber...
Señor, dame de esa agua...


11.- Entrada de la Cruz

NADIE TE AMA COMO YO

Cuanto he esperado este momento,
cuanto he esperado que estuvieras así.
Cuanto he esperado que me hablaras,
cuanto he esperado que vinieras a mí.
Yo sé bien lo que has vivido,
yo sé bien por qué has llorado.
Yo se bien lo que has sufrido,
pues de tu lado no me he ido.

Pues nadie te ama, como yo.
Pues nadie te ama, como yo.
Mira la cruz, ésta es mi más grande prueba,
nadie te ama como yo.
Pues nadie te ama, como yo.
Pues nadie te ama, como yo.
Mira la cruz, fue por ti, fue porque te amo,
nadie te ama como yo.

Yo sé bien lo que me dices,
aunque a veces no me hablas.
Yo se bien lo que en ti siente,
aunque nunca lo compartas.
Yo a tu lado he caminado,
junto a ti yo siempre he ido.
Aunque a veces te he cargado,
yo he sido tu mejor amigo.
12.- Gesto

La Samaritana ha entendido que lo que quiere dar Jesús es agua viva, y quien pueda beber de esa agua, será capaz a la vez de compartirla. Y no va a quedarse sola, sino que será incorporada en una cadena de dar y recibir. En el reconocimiento de Jesús como el Señor, la mujer vive una transformación. El mirar y ser mirada le hace salir de sí misma, por eso deja su cántaro y corre a la ciudad a compartir su encuentro con el Señor de la vida.


Nosotros queremos unirnos al gesto de la Samaritana que fue a decírselo a sus paisanos. Debajo de la Cruz encontraremos unas estampas. Son para que se las llevemos a las personas de nuestro entorno que necesitan del Agua Viva, una palabra de aliento y esperanza. Este es nuestro compromiso para esta semana: que todos beban del gran don de Dios que es su palabra.



13.- Silencio. Cantos para la adoración



Ubi caritas et amor, ubi caritas, Deus ibi est.


Nada te turbe, nada te espante:
quien a Dios tiene, nada le falta.
Nada te turbe, nada te espante.
Sólo Dios basta.

La bondad i L'amor del Senyor;
Duren per sempre; Duren per sempre. (2)
1.Enaltim el nostre Déu:
Celebrem el seu amor.
2.Dóna pau als nostres cors:
Celebrem el seu amor.
3.S'ha fet servidor de tots.
Celebrem el seu amor.


Nada nos separará.
Nada nos separará.
Nada nos separará,
del amor de Dios.


Donam fe.
Donam més fe Senyor.
Aumenta en mi la fe i l´amor.
Donam més fe Senyor.
Donam més fe.



IV.- Liturgia de Alabanza
14- Oración de acción de gracias, dos coros


A- Dame que beba, me has dicho, Señor.A mí, que vengo a buscar agua para quitar la sed,Y estoy junto a ticon mi cántaro vacío. Es de barro, Señor.B- Está hueco. Está amasado con sudor. Está abierto.No conozco el don de Dios. Dime de él.No sé quién aún muy bien eres,tú que me pides de beber,He venido a pedirte agua viva. La tuya, que es viva.A- Estoy cansado. Tengo sed de beber siempre agua de ésta. Dame de la tuya. De la tuya, y que se convierta dentro de mí en un manantial que salta dando una vida sin término B- Dame de este agua. Señor, dame.No quiero fatigarme sacando de otros pozos. No quiero aguas estancadas Quiero agua viva. Viva y saltando sin parar, A- Señor, ya sé que me mandas llamara ese mundo que me ata. Aquí lo tienes.Ya sé que me conoces, que me sabes hasta dentro,B- Ya sé que estoy aquí diciendo cosas y necesito escucharte, Señor, veo que eres profeta, Yo quiero amarte aquí en mi corazón. Crea en él un espacio de libertad todo para ti.A- Ha llegado la horade darte un sí que brota de la verdad de mi corazón.B- Ha llegado la hora en que quiero que seas mi Dios. Y ser para ti en espíritu y verdad. A- Gracias, Señor, porque el Padre me quiere así: en espíritu y verdad.yo sé que has venido. Eres Mesías para mi.yo sé que has venido. Eres el Ungido. Márcame. Séllame.Yo sé que has venido, Señor, y me estás enseñando todo. B- Eres mi todo en mi nada. Tu agua, en mi pobre barro. Yo sé que eres Tú, Jesús, quien me está escuchando. Hablas conmigo. Estás cercano. Mi ser te brota.Surges de mi corazón.A-Señor, no te extrañes de que hoy quiera hablar largo contigo.Yo soy el que me extraño.No te traigo nada. Lo espero todo de ti.Llena mi pobre cántaro. Llénalo.B- Quiero dejar aquí mi barro, mi pobreza, mi pecado, mi nada. Aquí en el brocal.A- Quiero decirles a los míos,a los que encuentro cada día en el camino, que vengan y vean lo que yo he visto. B- Quiero que para ellos seas también el Mesías. Quiero que salgan de sus cosas, de su vida, y se lleguen hasta ti.A- Quiero que tu alimento sea el mío.Quiero llevar a cabo la obra que tu Padre tiene sobre mí.B- Quiero levantar la vista y contemplar los campos: ya están dorados para la siega.Quiero hacer la obra que tú quieras: sembrar o segar.Mis manos y mis pies para tus campos.Quiero entrar en tu labor.A- Jesús, creo en ti porque te he escuchadoy sé que realmente eres el Salvador del mundo.B- Jesús, estás cansado. La Cruz -siempre es tuya, Señor-,te ha agotado en el camino.A- Estoy a gusto sin más, junto a ti.Yo te doy mi pobre barro.B-Y tu me dices: «Dame que beba». Gracias, Señor.


15.- Pare Nostre


V.- Ritos finales

16.- Oración final

Señor Jesús, tú quieres que seamos felices.
Buscamos la verdadera alegría, pero no es fácil encontrarla.
Nosotros hemos elegido el Agua viva.
Danos tu agua, para que no tengamos más sed.
Danos tu amor, para que nuestro corazón se ensanche.
Déjanos estar siempre a tu lado.
Sólo así encontraremos la alegría que nada ni nadie podrá quitarnos.
Y ayúdanos a compartir esa alegría con las personas que nos rodean,
especialmente con los más necesitados, los que sufren y los que viven tristes.
Te lo pedimos, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

17.- Entrega de la Cruz a la comunidad de Palomar

18.- Bendición

19.- Canto despedida

El Senyor és la meua força.
El Senyor, el meu cant.
Ell ha estat la salvació.
En ell confie i no tinc por,
En ell confie i no tinc por.